Y llegó la bestia vestida de blanco para ensayar un apocalipsis de nieve en el norte de Europa. Fue nada más terminar el discurso Brexit de Theresa May cuando mis dos islas apareciern cubiertas de flechas y símbolos en mapas de plasma. En ese momento el wasap se inundó de imágenes queridas inaugurados de nieve, como en un cuento de Dickens. Así comenzaba mi finde: Erín y el UK se volvieron presentes en una memoria bajo cero que querían calentarse por fiebres sobre la corona del cráneo.

Me incorporo y leo que Pandora no se atreve a salir de casa y manda foto desde la ventana; B ya está haciendo cola en el pub con muñeco de nieve; Clare lo va a celebrar en el Prince of Wales; la población de Malahide se concentra en el Gibneys…

Conozco la historia y los escenarios. No porque lo recuerde sino porque los vivo siempre en presente absoluto, ese tiempo que se conserva en las gigas del alma. Siento el frío y el viento que corre de Bristol a Malahide, como un sendero eléctrico de mi vida. Desde la ventana de Pandora, que hago mi balcón virtual, veo el Snappers rugir de euforia celebrando un improvisado White Xmas en Cuaresma, al grito de “any excuse, you know? Cheers!. Desde la playa de Portmarnock veo el horizonte gris que desemboca en Inglaterra. Cierro los ojos aún más y así, de imagen en imagen, me viene la necesidad de escribir algo para seguir descifrando el misterio de mi biografía.

La enfermedad puntual es propicia para estas actividades, con su atracción mórbida que cristaliza en la lucidez fría del dolor. Si es con fiebre resulta mejor porque añade una retórica onírica de espacios y detalles que siempre imagino amarillos. Mi frialdad en el recuerdo coincide con la actitud de la bestia del este, con su manto gélido que hiela carreteras o espaldas. La bestia está llegando para azotar la tierra como la gripe infecta el cuerpo provocando terremotos de tos y fluidos. Los patrones vitales se vuelven a complementar para explicarlo todo y me reconforta, por eso del espejismo del sentido.

Entonces me levanto y respondo a los mensajes.

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