Fue el lema del PSOE en su aniversario. El partido clave del régimen del 78, con mucha diferencia sobre sus adversarios, se refundaba así. Se abría la era Felipista, con un blanqueamiento tan efectivo como falso. Era un partido, desaparecido como con encanto durante 40 años, que se reinventa en Suresnes con el pucherazo de Alfonso Guerra para desmantelar a los Llopis de fuera y meter a las familias de dentro. Jugada magistral que inaugura una forma de hacer política hasta hoy.

Lo de Cerdán no es nuevo, es un simple capítulo de lo mismo. Lo del presidente y la oposición tampoco, porque juegan a lo mismo y no hay que engañarse en un juego de cartas marcadas.

Lo que sí es nuevo, es la labor de la Guardia Civil en su versión UCO. Si hay una esperanza para este país, es que un tipo de funcionarios amantes de su patria y vocacionales hagan simplemente … lo que hay que hacer. Estos informes pasarán a la historia de España haciendo un archivo de la época oscurísima que nos ha tocado vivir. Ni el presidente va a dimitir ni en el espectro político hay esperanza alguna. La democracia liberal de partidos es el problema, a ver si se entiende.

Queda un pueblo y las fuerzas honestas del Estado. No hay más. Y ambos conceptos, “pueblo” y “fuerzas”, hay que cogerlos con pinzas porque están sucios. Esto es un asunto de “unos pocos hombres buenos”, que se enfrentan a tontos y a malos, pues no se sabe quien es peor.

Lo que sabemos es que nosotros aguantaremos. Por Dios y nuestros muertos. Viva la Guardia Civil y gracias a la UCO.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies