Este último domingo de enero acaba con una semana que, entre las tragedias sabidas, nos ha dejado el fallecimiento de un grande de la moda española: Don Elio Berenguer Úbeda, conocido como Elio Berhanyer. Un artista autodidacta que desarrolló su talento en ese campo tan complejo como es la moda. A mí la moda en principio nunca me interesó mucho, la verdad… hasta que llegué a Madrid, claro. Desde el momento que empecé a recorrer diariamente la calle Serrano en camino a casa, no pude más que empezar a fijarme cada vez más mientras hacía fotos a los escaparates de esa vía iniciática.

Y es que pasear por Serrano implica una visita a un museo muy posmo donde, como pasa en esos sitios, uno camina despistado intentando entender lo que contienen. Hacer fotos ayuda a entenderlo mucho, porque este punto de vista ofrece un resumen amable del caos domado con un toque propio que hace de unión de ángulos en pacto entre el fotógrafo y la obra que se muestra. Siempre he buscado a alguien que me explique la moda como se explica un cuadro. Estoy en ello, pero la Providencia hizo que, sin pensar en el tema, conociera a una persona interesante que me dio pistas.

Fue con mi amiga Belén, en un vermut off the record de antaño repleto de conversaciones varias cuando, a los postres, salió un tema nuevo, como es el de la importancia del uniforme en la empresa, Iberia en particular. Pensé en el dicho “la gente te trata como te ven”, que me decían de pequeño; el vestir bien en general y en el trabajo en particular, tiene dos variantes: el autorrespeto y la imagen exterior. Una azafata de Iberia, sobre todo en aquella época de oro en que Iberia era Iberia y España era España, era una fusión de modelo y embajadora. A los criterios intelectuales de un trabajo tan complejo como fascinante, donde tienes que lidiar igual con un niño tonto que con un prohombre, requerirá la elección de un físico de nivel con unas dotes humanas que no se agotan en el ámbito aéreo.

Me atrevería a decir que la Imagen España que explota desde el boom del desarrollismo viene de los cielos con sus azafatas de Iberia, de las Mary Poppins altamente cualificadas y que arreglan todo y que son guapísimas. Para vestir estos espíritus tan particulares, nos encontramos con Don Elio. Hombre que empezó con Mariemma para llegar a vestir a reinas. A Berhanyer se le unen otros grandes de la moda en un viaje donde nos llevará, ahora sí, que me enrollo, Belén, que es la que sabe. Acompáñenos y disfruten:

Evolución de los uniformes de las azafatas de Iberia.

Maria Belén López Delgado

Me atrevería a decir que, prácticamente, todas la azafatas de Iberia guardamos en nuestra memoria un agradecido y afectuoso recuerdo al gran modisto, recientemente fallecido, Elio Berhanyer. Él hizo girar las cabezas de mucha gente a nuestro paso por los aeropuertos del mundo. Y ser la admiración, y hasta la envidia, de no pocas aerolíneas que nos consideraban las mejor vestidas de todas.

No en vano su famoso uniforme, el del gorrito negro de amazona con visera, fue considerado como el más bonito y espectacular de todos los conocidos; ganó el primer premio de la Muestra de Montevideo. 

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VISTIENDO AL NUEVO ORDEN: DE LA POSGUERRA DE COMBATE…

Sin embargo, hasta llegar ahí pasaron muchos años, muchos avances y algún retroceso. La primera azafata de Iberia se estrenó, en 1946, con un uniforme de color blanco, de corte militar, muy poco favorecedor y nada práctico; parecía, más bien, el uniforme de una enfermera de la posguerra. Pero, entonces, se trataba de que toda la tripulación, tanto técnica como auxiliar, fuera uniformada al unísono.

…A LA VICTORIA DEL GLAMOUR 

Poco después, aquel austero uniforme femenino fue sustituido por otro azul marino, con un favorecedor gorro, de corte tan militar o más que el blanco.  Como curiosidad, diré que las primeras azafatas de Iberia pertenecían, casi todas, a la alta sociedad española de aquel tiempo……. ¿Por qué?….Pues porque, por aquellos años, debido a su posición social, eran casi las únicas que habían podido estudiar inglés fuera de España, y, además, ser azafata de vuelo era considerado una glamurosa profesión de élite.

¡TODOS ARRIBA!

El boom de la aviación comercial no tardó en llegar, y nuestros uniformes, lucidos a lo largo y ancho del mundo, fueron un magnífico reclamo para la desconocida imagen de España, por lo que hubo que ponerse manos a la obra. Y alguien vio una oportunidad de hacer de los aviones comerciales una productiva pasarela de nuestra excelente moda española.

El primer modisto de alta costura que dio un giro de 180º a la idea fue Manuel Pertegaz, que diseñó el llamativo “Rosa real”; uniforme elegante donde los hubiera, pero muy poco práctico para el trabajo de a bordo. Iberia lanzó con él una impactante campaña publicitaria, con una rosa y una llave inglesa entrelazadas, que decía: “Iberia……donde sólo el avión recibe más atenciones que Vd…..” Un eslogan absolutamente verdadero.Para el diseño de un uniforme de azafata de vuelo había que aunar, además de elegancia, calidad y funcionalidad, la utilización de tejidos ignífugos, que se adaptaran razonablemente bien  a temperaturas bajas y altas. En fin, todo un reto.

LA INEVITABLE MODERNIDAD: CAÍDA DEL GORRO Y TRAJE- PANTALÓN

Por último, se consiguió algo impensable hasta el actual uniforme,diseñado por Adolfo Domínguez: ¡¡el ansiado traje-pantalón entre las prendas de la equipación!! Fue todo un logro, tras una insistente batalla con la compañía durante bastantes años. Sin embargo, se retiró de la uniformidad el gorro, y la gorra para los tripulantes masculinos, a petición de un buen número de nosotros. Yo, personalmente, lo sentí mucho. Creo que era un bonito y elegante complemento. A partir de ahí, coincidió con un período de decadencia en calidad y buen gusto.

Los uniformes de Iberia fueron diseñados por los mejores modistos de España: Manuel Pertegaz, Elio Berhanyer, Alfredo Caral y Adolfo Domínguez. Entre todos ellos, con su buen gusto y gran hacer, y nosotras, las azafatas, con mucho orgullo profesional, elevamos el prestigio de la costura española y la imagen de Iberia. En honor a la verdad debo decir que, Elio Berhanyer, con su espectacular diseño (el del gorrito con visera), rompió barreras. Era un hombre muy amable y cercano, que no se molestaba si le pedías que te acortara la falda un par de centímetros. Fue, sin lugar a dudas, el más emblemático. Las tripulaciones de Iberia, con él, llamábamos la atención por donde quiera que pasáramos, abanderando la marca España.………

¡¡¡Luciendo genio y figura….y orgullo español!!!

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