Me recibe, entre luces,
una marcha sorda de maitines.

Se alertan los horarios, rugen las persianas…
y fichan los esclavos su café
cortado entre los plasmas.

Muestran formatos de jornadas de marmota,
que ocultan la partida de ajedrez
con peones que embalsaman celdas rotas.

Pero el finde se acerca perfumado,
procesión de fantasmas exquisitos
con sábanas rasgadas,
carmín ensangrentado,
biografías alquiladas envueltas de regalo.

Fin de fiesta,

jueves fashion.

Deja una respuesta

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies