Nos dicen que desde las 8 están las puertas abiertas para las acreditaciones. Una hora antes es aún de noche en LosMadriles y un sábado color otoño esperanza se asoma con un suspiro de brisa por la ventana. Metro a Bernabeu pasando entre jóvenes abotargados de flequillos caídos que salen de discotecas de moda hasta encontrarnos con sol reluciente camino hacia el Palacio de Congresos. Allí una representación de la sociedad civil – léase gente normal –hace cola para instalarse en un acto fundacional, esperado e invisible para los media del sistema.
Tras la bienvenida, el reparto de carteles – SI-NO-Hoja de Afiliación- y pago de 5 euros-esto no se financia a cargo de Presupuestos- los anfiteatros se van poblando de cara a un escenario en tono rojo cálido que resalta el logo de la formación. Una pantalla y las siglas del movimiento dan marco al parquet del ruedo donde la bandera española y europea vigilan verticales la tribuna de oradores. Una entusiasta show woman de vaqueros con flores es la reina del mambo y a golpe de Queen la fiel audiencia va recibiendo a los teloneros que dejaran paso al protagonista último del evento, cuya aurea magnética se divisa ya entre una estela fulgurante de cámaras, flashes y hombres con prisas.
El primero en salir al ruedo es un fundador llegado desde La Capital de La Meseta, gesto de hombre bueno, cansado y agradecido presenta sus años de lucha como creador del grupo. Tras su confirmación de que el-Sistema-solo-se-cambia-desde-dentro-del-Sistema se deja paso a un gran empresario venido desde Noruega que desde una sólida actitud empresarial da el músculo a las ideas de la fundación.
Le sigue un valor joven y entusiasta, con pasión pero cuyo ligereza con el orden del día y sus demasiadas menciones a Rousseau y a Marsilio de Padua debilitan el discurso. Se abre turno para votar estatutos y enmiendas particulares -sobre el terrorismo, pidiendo cumplimiento íntegro de penas por un vasco sanote, revisión del sistema jurídico del menor por un pequeño gran hombre lleno de sentido común y finalmente una guapa colombiana con acento pulido de patriotismo tipo-madre-patria que canta al espíritu emprendedor y al humanismo cristiano. El final del entreacto viene dado desde la poesía de un hombre con faz mística y voz suave que rebautiza el evento en clave de asamblea griega.
Votamos a todo que si y vuelve a aparecer la marchosa presentadora para la actuación fundamental del día, lo que todos esperamos, el líder, el sujeto que genera tantas pasiones como desconfianzas, una biografía forjada e incomprensible que sigue deslumbrando en porte y tono. Se levanta entre ovaciones, parece que se cae al subir al estrado pero se endereza en el ruedo para crecerse entre focos donde se para, templa y manda. Voz modulada para expresar en esquema de opositor brillante al Poder la claridad meridiana de un pensamiento compartido. Un pensamiento que nace del Sistema para cambiarlo, explicando que una clase política endogámica se autogenera y va camino de destruir una nación construida hace miles de años, que existe, que está y que se explica en 17 versiones distintas en una estructura neofeudal que asfixia el conjunto pervirtiendo las ramificaciones del resto del Estado- jurídico-social-moral.
Conde se crece, gesticula, va y viene como una Diva masticando verdades y repasos a los que no se pueden ni matizar. Es un discurso limpio que concluye en la necesidad de una refundación del Juego. En la necesidad del cambio de una Constitución cuyo cáncer comienza con una ficción de nacionalidades para terminar explotando en dramas autonómicos.
Termina brillante, seguro, contando chistes de gallegos para dejar que voten su elección en una unanimidad de carteles que dicen SI menos uno que siempre gusta de dar el cante.
Recuerdo emocionado a su gente, foto de grupo y finale con guiño a la historia que ya nadie recuerda homenajeando en guiño a la historia la idea magistral de aquel Ausente que reclamaba la necesidad de poetas para unir a todos los hombres en un destino común.
Magnífica crónica de un acontecimiento que marcará un antes y un después en la vida política española.